La sombra de Diablo es alargada. Es tal la importancia del juego de Blizzard que llegó a acuñar el término de los juegos “tipo Diablo” (de la misma manera que lo hizo Doom). Es por ello que es lógico y normal que siempre que tenemos una propuesta en forma de ARPG en vista cenital surjan las comparaciones. De hecho, los desarrolladores también luchan por superarlo y ofrecer algo nuevo y original. Y hoy os queremos hablar de otro de estos candidatos en dicha contienda. Seguid leyendo y os contamos nuestras impresiones de Dragonkin The Banished.
Lanzado el pasado 6 de marzo en PC en formato de acceso anticipado, el juego está acabando su desarrollo de la mano de Eko Software y es Nacon quien lo edita. La intención es estar entre 7 y 10 meses en este early access para lanzarse de manera definitiva a finales de año o inicios del 2026. Además, tendremos teóricamente también una versión para consolas, con Xbox incluida.

Empezando por su historia, el juego nos mete de lleno en un mundo devastado por dragones ancestrales. Nosotros asumiremos el rol de uno de los cuatro héroes únicos potenciados por la sangre de dragón y nuestra misión será la de cazar y derrotar a estas criaturas malignas. Si bien en este tipo de juegos donde lo que importancia es la acción, siempre está bien algo de historia y una capa de cierta profundidad, pero he de decir que en lo jugado no sería su aspecto más destacable.
Jugablemente es algo muy reconocible
En lo jugable, pues, como decía estamos ante un título que es un fiel reflejo de lo visto en la saga Diablo. Antes de iniciar nuestra andadura, deberemos elegir una de las 3 clases disponibles de personaje (serán 4 en su lanzamiento definitivo): oráculo, caballero y bárbaro. Yo personalmente me he decantado por el bárbaro (acción bruta), pero el caballero es algo más equilibrado mientras que el oráculo es especialista en magias a distancia.

Las sensaciones en el combate han sido buenas y nos han parecido lo suficientemente bien moldeadas para tener un satisfactorio sistema. Pero si que he de decir que quizás se torna algo repetitivo con el tiempo. Por suerte, la gran novedad en este aspecto es la inclusión de la Matriz Ancestral. No deja de ser un árbol de habilidades pero que cuenta con la genial ideal de haber una especie de “módulos” que, al conectarse entre ellos, hará que los efectos de tus habilidades sean devastadoras.
No estaremos solos en la aventura
Además, gracias a los wyrmlings podremos establecer combos ya que éstos pequeños dragones nos acompañarán en la aventura y podremos emplear sus habilidades en la Matriz Ancestral, para, como digo, conseguir combos muy interesantes. Sin duda es la principal novedad y el rasgo con el que se quiere distinguir de la competencia. Y creo que da mucho juego y puede hacer a Dragonkin muy interesante.

Por el contrario, el aspecto visual si que me ha resultado algo mejorable. No tanto por los escenarios, que más o menos cumplen su función, sino por lo que tiene que ver con los personajes, sus animaciones y su acabado.
Impresiones de Dragonkin the Banished: Conclusiones
En definitiva, nuestras primeras horas en Dragonkin nos han dejado muy buenas sensaciones y su sistema de Matriz Ancestral creo que puede dar mucho juego y añadir esa variedad que esos juegos necesitan tanto con el paso de las horas. Si se acaba de pulir el aspecto técnico y visual del juego de Eko Software, sin duda tendremos un gran título entre manos.